¿Qué significa vivir en una sociedad con exagerada disponibilidad?
Piensa en todo lo que haces desde que te levantas; Facebook, Instagram, alguna aplicación sobre actualidad para estar informado, tomarte un café en cualquier cadena que se hace pasar por «horno», ver fotos de las posibles citas de esa noche con sólo deslizar el dedo sobre la pantalla, cenar viendo la serie que te apetece y pidiendo pizza a domicilio…
La sociedad actual se está acostumbrando a tener las cosas aquí y ahora. Y, para no sentirnos tan mal, culpamos la falta de tiempo, la explotación laboral, el cansancio después de un día duro en el trabajo… No obstante, ¿y si el homo sapiens comodón se hubiera convertido en lo que es hoy en día por un hecho educacional?
¿A dónde lleva la disponibilidad?
La inmediatez, de algún modo, parece haber cambiado nuestro organismo. Comida a domicilio, comida procesada y lista para que no tengas que hacer absolutamente nada, comprar ese conjunto que tanto te gusta con un solo click, tener calor y encender el aire acondicionado o tomarte una pastilla para cualquier dolor son algunas de las tantas actividades que podemos hacer en nuestro día a día, sin pensar muy bien en los efectos que pueden tener sobre nuestro cuerpo.
Nuestro cuerpo
Imagina tu cuerpo como el planeta Tierra. ¿No te fastidia cuando ves una lata de refresco tirada en la playa? Entonces, ¿por qué no cambiar la mentalidad y optar por un estilo de vida más saludable?
Voy a centrarme en un documental que estoy viendo ahora mismo (Forks over Knives, disponible en Netflix, valga la redundancia). Un dato impactante es el porcentaje de obsesidad, diabetes o enfermedades cardíacas que se ha visto aumentado por el estilo de vida de la sociedad. Conforme pasan los minutos y la voz en off va narrando acontecimientos sobre la sociedad actual, sólo puedo puedo pensar una cosa:
La inmediatez alimenticia, ¿está generando problemas en nuestra salud?
¿Qué es la disbiosis?
En nuestro organismo, viven una gran variedad de microorganismos que establecen una relación SIMBIÓTICA (un apoyo mutuo) con su planeta (el ser humano). Aunque todos compartimos una buena parte de estos tipos de microorganismos, también damos cobijo a otros que nos hacen únicos y nos diferencian del resto, tanto cuantitativa como cualitativamente.
La combinación de mini bichitos que viven felizmente en nuestro interior, ayudando y recibiendo ayuda por nuestra parte, puede verse alterada. A gran escala, es como el Planeta y la Contaminación… Vemos las consecuencias, ¿verdad? Pues imagina eso en nuestro interior.
Entre tantos factores que influyen, encontramos la mala alimentación, el sedentarismo, el abuso o mal uso de antibióticos, estrés, etc. Cuando no cumplimos alguno de los requisitos que estos microbios necesitan, pues la microbiota se va empobreciendo y se rompe el equilibrio.
Creo que, echando un vistazo al principio del post, queda bastante claro que el estilo de vida actual favorece la disbiosis, lo que explicaría porque vivimos en una sociedad con tantas trastornos -no sólo gastrointestinales-, cáncer, enfermedades autoinmunes, neurológicas y mentales.
Vale, es verdad… ¿No se supone que los genes marcan el destino de nuestro organismo? Digamos que, aparte del FACTOR GENÉTICO, el FACTOR AMBIENTAL (nuestro estilo de vida) puede protegernos e impedir que lleguemos a desarrollar algún tipo de patología.
Se abre debate
¿Existe una conexión entre epigenética* y microbiota?
*Epigenética: Se refiere al estudio de los factores que, sin corresponderse a elementos de la genética clásica, juegan un papel muy importante en la genética moderna, interactuando con estos.