Un planeta, una bici y unas kettlebells
Como ya hemos mencionado en nuestros anteriores posts, la salud mental y la salud intestinal están estrechamente relacionadas. Comer bien, hacer ejercicio y pasar tiempo al aire libre son algunos de los hábitos que, viviendo en una sociedad con tantos estímulos, agobios y apretadas agendas, mejorarían poco a poco nuestro organismo.
Los factores que pueden afectar nuestra microbiota y, por consiguiente, ese lazo que une ambos cerebros, son:
En realidad, nuestro organismo es como un planeta que alberga cantidad de bacterias, que trabajan por y para tu bienestar. Sería un poco egoísta no ayudarlas para que su HOGAR siga funcionando correctamente, ¿no?
Cualquier hábito que conlleve a una mejora del ecosistema que llevamos dentro es bien recibido: Comida real, deporte, disfrutar de los rayos del sol con un buen paseo por la playa, tomarte un ratito al día para probar algunas técnicas de relajación en tu salón… Nosotros empezamos por algo sencillo: Una bici.
“¿Por qué?”
“Bueno, ¿dónde se está mejor que al aire libre para hacer ejercicio?”
Pasamos miles y miles de horas sentados en una oficina, en el coche de un lado a otro, o frente al ordenador. Imagina que, después de esas ocho horas diarias, tienes que cerrarte de nuevo para hacer un poco de deporte, con el ruido de las cintas de correr de fondo, máquinas con lista de espera y una luz fluorescente que intenta simular los rayos de sol pero que, por desgracia, no aporta Vitamina D a tus células. Tu organismo, con ese prototipo de vida que se ha ido construyendo en los últimos años, no está recibiendo ningún chute de energía que le aporte bienestar mental. Y tú lo notas, ¿verdad?
Nuestra mente y nuestro cuerpo son importantes, pero también lo es el planeta que nos da cobijo. ¿Y si pudiéramos aportar nuestro granito de arena pasando más tiempo fuera sin explotar las energías no renovables que tanto impacto están teniendo sobre el medio ambiente?
Sin apenas darte cuenta, estás haciendo muchísimo por tu organismo y tu planeta.
Sienta bien, ¿verdad?