En la actualidad, se habla mucho de aumentar el gasto calórico diario: los famosos 10.000 pasos al día; ir en bici al trabajo; subir a casa por las escaleras, etc. Asimismo, cada vez hay más gente que conoce la importancia del entrenamiento de fuerza para tener una buena salud muscular. Todo esto es necesario; si quieres estar lleno de energía y ser súper productivo en tu día a día; pero ¿Cómo podría ayudarte un deporte de lucha en tu vida? A continuación, voy a intentar convencerte de sus beneficios.
En la antigüedad, ya existía tradición de lucha; hablo de los griegos, los romanos, los egipcios y las famosas artes marciales chinas y japonesas.
En la sociedad actual, se asocia el hecho de practicar un deporte de lucha con ser una persona agresiva y violenta, pero precisamente ocurre lo contrario; la mayoría de personas que saben desenvolverse bien en una situación que simula el estrés de un combate intentan evitar todo conflicto violento.
A nivel corporal, los deportes de lucha hacen que entrenes movimientos en los que implicas gran cantidad de grupos musculares; aumentando tu coordinación inter e intramuscular. Te acostumbras a manejar pesos irregulares; tu oponente no es un peso perfectamente equilibrado como lo puede ser una barra o mancuerna del gimnasio. Esto te puede servir en la vida real; ya no para pelearte con alguien, sino para levantar, por ejemplo, a un anciano que se acaba de caer al suelo y no puede ponerse en pie.
Conseguirás un cuerpo real, preparado para la vida. ¿Has visto el cuerpo de un/una judoka o de un luchador/a de MMA? Evidentemente, estos tí@s realizan entrenamiento de fuerza, pero su deporte les ayuda mucho a tener ese cuerpo; “la forma sigue a la función”.
A nivel psicológico, aumentarás tu capacidad de pensar con claridad en situaciones de estrés y fatiga; conectarás con gente preocupada por la salud y generarás conexiones sociales que estimularán tu cerebro. Trabajarás tu autodisciplina, lo que te ayudará en tu vida diaria. Cuando te caes ocho veces y te levantas nueve le quitas importancia a hechos triviales del día a día; siendo más fácil centrarte en los objetivos reales y llegar a ellos con facilidad.
Finalmente, si puedes elegir, elige un deporte de lucha donde haya combate; por ejemplo: Judo, Brazilian Jiu Jitsu, Grappling, MMA, Muay thai, Kick boxing, etc. La técnica es necesaria, pero durante el combate aprenderás a trabajar con fatiga, interiorizando movimientos que harás tuyos y que, sin darte cuenta, realizarás en una situación de alto estrés y nerviosismo.
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